Acabo de ver por la tele a una friki de esas de los programas de tarde haciendo punto de cruz. Primero me ha hecho mucha gracia, aunque después he pensado que, total, para estar en el plató a sueldo haciendo punto de cruz, también me podrían haber contratado a mí, ¿no?
Como no quería cambiar de canal - por aquello de "a ver qué dicen" -, he estado mirando "Sálvame" un rato (hasta que han puesto anuncios) y me he sentido como una auténtica tonta.
El presentador iba diciendo que Karmele hacía "petit point", y creo que utilizaba "petit point" para hacerse el finolis. ¿Le parecía demasiado vulgar decir que hacía "punto de cruz"? A juzgar por la pose de la contertuliana y del tamaño de los hilos (gordísimos), no creo que fuese petit point. Seguro que cuando acabe el programa deja el bordado por ahí tirado y que ni siquiera lo acabará.
Después han empezado a hablar de Miró, del museo del Louvre, y parecía mentira como se ríen de su propia ignorancia. Qué decadente!
Por lo que he visto, y teniendo en cuenta el revuelo ficticio (mediático) que han montado con lo de la "Pop Star Queen" y la representación en Eurovisión, creo que los guionistas del programa han puesto a Karmele a hacer punto de cruz como si fuese un castigo.
Muchas veces se habla del punto de cruz en tono despectivo, o sea, como que la "periodista" ya no puede ir de "pop star queen", no le queda otra que dedicarse al punto de cruz. Es un tipo de expresión muy popular que he escuchado muchas veces y que me repatea. Como si hacer punto de cruz fuese una actividad ida a menos que sólo hacen las abuelitas (con todos mis respetos a todas las abuelitas).
¡Pues no! ¿Qué hay de malo en hacer punto de cruz? Para mí es una expresión artística más, tan válida como la pintura al óleo, la fotografía, el video, la acuarela o el carboncillo. Lo que pasa es que los que llevan los museos no entienden. Esperemos que algún día lo valoren tal como se merece.