Puntualmente, como cada año por estas fechas, he recibido un regalito de mi proveedor de hilos, telas y material para hacer los bordados. Me ha hecho mucha ilusión, ya que con la crisis que hay, pensaba que a lo mejor este año no recibiría nada. Además, últimamente no he hecho mucho gasto, así que recibir el paquete me ha dado una doble satisfacción. Todo un detallazo! Gracías! En el fondo, no hay nada como fidelizar a los clientes con gestos como este.
Como en el momento de la entrega no estaba en casa, el repartidor ha tenido a bien dejarme una nota en el buzón. ¡UF! Me he quedado sin palabras. Vosotr@s mism@s.
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| Los recortes en educación ya hacen efecto. |
El contenido del paquete, por cierto, ya os lo imaginais, verdad? Son dos botellas de vino tinto, Rioja Bordón! Reserva 2003, por cierto. Qué mejor vino para una bordadora que no este? Color rojo rubí con profundas irisaciones color teja. Intenso en nariz y rico en matices balsámicos y especias. Su entrada en boca es suave y aterciopelada. Muy elegante en vía retronasal.
¡A vuestra salud!
